Brandon Glanton regresó a la senda de la victoria en Lagos, Nigeria, obligando a Marcus Browne a retirarse en su esquina tras un sexto asalto particularmente castigador. Este triunfo marca un fuerte regreso para Glanton, consolidando su reputación como un formidable contendiente.
Los dos pesos crucero se enfrentaron anoche en lo que se consideraba un combate muy igualado (50/50), encabezando una velada de Amir Khan Promotions. Sin embargo, fue el efectivo y agresivo estilo de avance de Glanton el que finalmente prevaleció. La contienda prometía ser un espectáculo de resistencia y estrategia desde el principio.
Al final, la diferencia en los niveles de condición física pareció ser el factor más revelador, incluso si sus intercambios iniciales indicaban que se desarrollaría un asunto muy diferente. La resistencia de Glanton fue clave en el transcurso del combate.
Browne, con un récord de 25-3 (16 KOs), tuvo un primer asalto pulcro y ordenado. Anuló la agresión de su oponente con su agilidad de pies, siempre encontrando una salida de la corta distancia. Demostró una gran técnica en los primeros minutos.
Sin embargo, en el segundo asalto, Glanton, 21-3 (18 KOs), logró arrinconar a su oponente contra las cuerdas y comenzó a descargar un ataque al cuerpo más prometedor en el interior. Esta estrategia comenzó a desgastar a Browne gradualmente.
Para su detrimento, Browne optó entonces por intercambiar golpes con el tenaz boxeador a corta distancia. Aparentemente, comenzó a sentir el ritmo y el cansancio, especialmente después de haber pasado más de dos años fuera del ring, lo que afectó su resistencia.
Percibiendo esta vulnerabilidad, Glanton comenzó a aumentar la intensidad en el quinto asalto, buscando dominar físicamente al fatigado boxeador de 34 años cada vez que intentaba iniciar un amarre. La presión de Glanton era implacable.
`Bulletproof` descargó entonces una serie de potentes ganchos en el siguiente asalto, su presión inicial ahora dando frutos al negarle a Browne ni un segundo de respiro. Los golpes de Glanton eran contundentes y efectivos, desgastando a su oponente.
El excampeón de peso semipesado, para su crédito, respondió de vez en cuando, mostrando destellos de su habilidad. Pero fue Glanton quien comenzó a desfilar por el ring, saltando de alegría, poco después de que la esquina de Browne retirara a su hombre del combate, señal de su indiscutible victoria.
«Les dije que ese chico iba a rendirse; se los dije», afirmó el boxeador de 33 años en su entrevista posterior al combate, momentos después de ofrecer una revancha a 12 asaltos contra Browne. Su confianza era palpable.
Pero, independientemente de lo que venga después, Glanton sin duda estará encantado con su actuación. Este triunfo es especialmente significativo tras haber perdido por decisión unánime ante Chris Billam-Smith en abril, marcando un retorno exitoso y convincente a la victoria.