English
While Mexico recently saw Canelo Alvarez relinquish his undisputed champion status, the nation celebrated a new boxing star on Sunday when Christian Medina Jimenez emphatically claimed the WBO bantamweight title from Yoshiki Takei.
Competing as the co-main event alongside the Naoya Inoue vs. Murodjon Akhmadaliev bout at Nagoya`s IG Arena, Medina fought with profound motivation, dedicating his performance to the memory of his deceased father. The 25-year-old immediately launched an unyielding offensive, pushing Takei to his limits.
Medina strategically attacked the body in the initial moments, setting up powerful right hands that proved just as dangerous as his left. With only 45 seconds left in the first round, a devastating right cross sent Takei to the canvas, securing a dominant 10-8 round for Medina.
The Japanese champion struggled to regain his composure after the knockdown. During the second round, Medina`s forceful punches continued to unsteady Takei, and although Takei mounted a brief comeback in the third, he was quickly overwhelmed by further powerful rights and body shots.
In the fourth round, Medina cornered his opponent against the ropes. A relentless barrage of uppercuts prompted referee Ramon Pena to stop the contest, saving Takei from additional damage. This decisive stoppage cemented Medina`s impressive victory and heralded his arrival as a formidable contender in the bantamweight division.
Takei, whose future plans included a possible Riyadh Season appearance, departed the ring visibly emotional, his aspirations for unification now shattered. Conversely, Medina reveled in a deeply personal victory, solidifying his status as Mexico`s newest world boxing champion.
Español
Mientras México vio recientemente a Canelo Álvarez renunciar a su estatus de campeón indiscutible, la nación celebró una nueva estrella del boxeo el domingo cuando Christian Medina Jiménez se hizo enfáticamente con el título de peso gallo de la OMB de Yoshiki Takei.
Compitiendo como el evento co-estelar junto a la pelea de Naoya Inoue contra Murodjon Akhmadaliev en el IG Arena de Nagoya, Medina luchó con una profunda motivación, dedicando su actuación a la memoria de su difunto padre. El joven de 25 años lanzó inmediatamente una ofensiva implacable, llevando a Takei al límite.
Medina atacó estratégicamente el cuerpo en los momentos iniciales, preparando potentes derechazos que resultaron tan peligrosos como su izquierda. Con solo 45 segundos restantes en el primer asalto, un devastador derechazo envió a Takei a la lona, asegurando un dominante asalto de 10-8 para Medina.
El campeón japonés luchó por recuperar la compostura después de la caída. Durante el segundo asalto, los golpes contundentes de Medina continuaron desestabilizando a Takei, y aunque Takei montó un breve regreso en el tercero, fue rápidamente abrumado por más potentes derechazos y golpes al cuerpo.
En el cuarto asalto, Medina arrinconó a su oponente contra las cuerdas. Un aluvión implacable de uppercuts llevó al árbitro Ramón Peña a detener el combate, salvando a Takei de un daño adicional. Esta detención decisiva consolidó la impresionante victoria de Medina y anunció su llegada como un contendiente formidable en la división de peso gallo.
Takei, cuyos planes futuros incluían una posible aparición en Riyadh Season, abandonó el ring visiblemente emocionado, sus aspiraciones de unificación ahora destrozadas. Por el contrario, Medina se deleitó con una victoria profundamente personal, consolidando su estatus como el campeón mundial de boxeo más reciente de México.