Cristobal Lorente defendió con éxito su título europeo de peso pluma, empatando por decisión dividida contra Nathaniel Collins. A pesar de que los comentaristas de DAZN se inclinaron, como era de esperar, por su boxeador favorito, la pelea fue muy reñida, con varios asaltos difíciles de puntuar para los jueces.
Tras doce intensos asaltos de combate, las tarjetas de los jueces reflejaron la ajustada naturaleza de la pelea: Eric Butel puntuó 115-113 a favor de Lorente, Hugues Hellebaut dio 115-113 para Collins, y Antonio Marogna entregó la decisiva puntuación de 114-114, resultando en el empate.
Habiendo retenido su cinturón de campeón, Lorente expresó su disposición para una revancha, declarando enfáticamente:
«Por supuesto, vamos a por ello.»
Collins, sin embargo, mostró un claro desacuerdo con el resultado. «De ninguna manera fue un empate», afirmó. «Hubo asaltos reñidos. Pudo haberme conectado con pequeños jabs insignificantes, pero no fue nada de impacto. Incluso en los asaltos que decidí tomar para recuperar energía, él no logró nada significativo».
Collins comenzó el combate con fuerza, utilizando su preciso jab de zurdo y continuando con potentes izquierdas directas al cuerpo, buscando desgastar a su oponente de 29 años. Como boxeador que está siendo preparado para el nivel mundial, Collins estaba decidido a impresionar, lo que encendió la pelea desde el principio.
Después de un comienzo difícil, Lorente fue encontrando su ritmo poco a poco en el quinto asalto, conectando cada vez más su gancho de izquierda. Collins pareció aturdirlo en el sexto, lo que llevó a un breve e intenso intercambio entre ambos púgiles, para deleite del público.
El orgulloso campeón europeo de Barcelona, aunque a menudo a la defensiva, se negó a ser intimidado. Lanzó golpes agresivamente con ambas manos para mantenerse en la pelea, todo mientras mantenía a raya al árbitro italiano Giuseppe Quartarone.
Lorente demostró su valentía y excelente condición física en el noveno asalto, lanzando una andanada de uppercuts y golpes al cuerpo. Este feroz asalto provocó una severa reprimenda a Collins en su esquina entre asaltos. Fieles a su nombre, los asaltos de campeonato vieron a Lorente elevar su rendimiento significativamente para igualar la contienda.
La acción intensa y de ritmo frenético persistió hasta la última campana. Ambos púgiles se abrazaron, levantando los brazos con la esperanzada anticipación de la victoria. Finalmente, ninguno de los dos se impuso claramente, resultando en el empate. Lorente, que no es ajeno a los empates, ahora ostenta un récord de 20-0-3 (8 KOs), mientras que Collins, con su primer empate, se sitúa en 17-0-1 (8 KOs).