El popular peso pesado Dave Allen ofreció un final contundente en su revancha contra Johnny Fisher, sacando un conejo de la chistera para cerrar el espectáculo de manera devastadora.
Hasta ese momento, `El De La Hoya de Doncaster` iba claramente por detrás en las tarjetas, pero su final en el quinto asalto supuso un giro sorprendente de los acontecimientos.
En cualquier caso, su victoria por detención representa un resultado más concluyente que el que surgió poco después de su primer encuentro el pasado diciembre.
Aquella noche, muchos creyeron que a Allen se le negó una victoria ricamente merecida, con Fisher imponiéndose en una controvertida decisión dividida en Riad, Arabia Saudí.
Esta vez, sin embargo, el púgil de 33 años se aseguró de cimentar su victoria en el Copper Box Arena de Londres, Inglaterra.
Como era de esperar, un ambiente de olla a presión marcó el tono antes de su esperada batalla, proporcionando el telón de fondo perfecto para lo que prometía ofrecer fuegos artificiales desde el primer asalto.
Más sorprendente, sin embargo, fue que su espectáculo comenzó de forma algo cautelosa, con Fisher lanzando su jab mientras Allen, a pesar de avanzar, se mantenía conservador con su producción.
El segundo asalto contó una historia similar, con Fisher abandonando su habitual enfoque impetuoso y pegándose a su mano adelantada, rara vez optando por intercambiar golpes en corto.
Allen, mientras tanto, lanzó algunos de sus característicos volados de derecha, pero en su mayor parte, parecía contento de esperar pacientemente cada oportunidad.
Fisher comenzó entonces a elevar su intensidad en el tercer asalto, manteniendo su jab activo a larga distancia y, al mismo tiempo, encontrando varios astutos uppercuts en corto.
Pero Allen devolvió el golpe en los siguientes tres minutos, haciendo retroceder la cabeza del púgil de 26 años con posiblemente su mejor golpe hasta ese momento: un uppercut de derecha penetrante.
Con Fisher retomando también su trabajo evasivo en el exterior, no tardó en que su oponente más agresivo inyectara algo de intensidad a su duelo británico.
Un gancho de izquierda aturdió al púgil de Essex en el quinto asalto, con una combinación fluida que le siguió poco después enviándolo a la lona.
A pesar de levantarse, Fisher fue alcanzado por otro devastador gancho de izquierda (este aterrizando de lleno en su barbilla) antes de que una toalla oportuna de su esquina volara hacia el ring.
Antes de eso, la pelea coestelar de la velada vio a George Liddard arrollar en su eliminatoria por el título británico de peso medio con un destructivo final en el quinto asalto sobre Aaron Sutton.
El púgil de 22 años consiguió su primera caída dentro del primer minuto del combate, antes de que el de Essex derribara a su oponente dos veces más y, al hacerlo, inspirara a la esquina de Sutton a tirar la toalla.
En otro lugar de la cartelera, Kieron Conway reclamó el título vacante británico de peso medio con una contundente victoria por detención en el cuarto asalto sobre Gerome Warburton.
Fue un brutal gancho de izquierda al cuerpo lo que selló su victoria unilateral, impulsando al púgil de Northampton un paso más cerca de honores europeos.
Abriendo la parte principal de la cartelera, Jimmy Sains llegó a la distancia por primera vez en su joven carrera profesional, asegurando la corona del Área Sur de peso medio con una amplia victoria por decisión unánime sobre Gideon Onyenani.