English Version
Diego Pacheco secured a unanimous decision victory over Trevor McCumby in Texas, though the performance didn`t quite deliver the emphatic statement many expected. The local fans, apparently underwhelmed by the cautious pace, expressed their disinterest.
Serving as the co-main event to the Jesse Rodriguez-Phumelela Cafu unification bout, the fight promised high action but largely delivered a cautious and at times messy encounter. The judges` scores reflected this, with two cards of 119-109 giving McCumby some credit for his resilience, while the third, a dominant 120-108, offered him none.
In the second round, McCumby`s attempt to close the distance and bypass Pacheco`s jab led to a head clash, resulting in a minor cut above McCumby`s eyes. By the fifth round, the crowd`s frustration with the lack of intensity was evident as they began to boo.
McCumby, an Illinois fighter known for fading late in bouts, appeared to prioritize survival over outright victory, focusing on going the distance. He unleashed a few desperate, wild swings in the eighth round in an attempt to change the fight`s trajectory, but few connected. Pacheco, meanwhile, maintained a disciplined approach, sticking to his corner`s game plan.
This methodical pattern persisted through the later rounds. In a notable moment during the ninth, McCumby mistakenly interpreted the 10-second warning as the round-ending bell, attempting to retreat early while Pacheco tried to exploit the confusion.
McCumby`s record now stands at 28-2 (21 KOs). His cut was re-examined in the twelfth and final round. Earlier, Pacheco`s trainer, Jose Benavidez Sr., believed McCumby was “ready to go,” but this wasn`t apparent to others, including Pacheco himself, who continued to box cautiously. Pacheco improved his unbeaten record to 24-0 (18 KOs) with this win. Laurence Cole was the referee.
Versión en Español
Diego Pacheco consiguió una victoria por decisión unánime sobre Trevor McCumby en Texas, aunque su actuación no fue tan contundente como muchos esperaban. Los aficionados presentes, aparentemente decepcionados por el ritmo cauteloso, expresaron su desinterés.
Como combate coestelar del evento de unificación entre Jesse Rodriguez y Phumelela Cafu, se anticipaba una acción intensa, pero en gran medida resultó ser un encuentro cauteloso y, a veces, desordenado. Las puntuaciones de los jueces reflejaron esto, con dos tarjetas de 119-109 que daban a McCumby algo de crédito por su resistencia, mientras que la tercera, un dominante 120-108, no le otorgaba nada en absoluto.
En el segundo asalto, el intento de McCumby de acortar la distancia y superar el jab de Pacheco provocó un choque de cabezas, lo que resultó en un pequeño corte encima de los ojos de McCumby. Para el quinto asalto, la frustración del público por la falta de intensidad era evidente, ya que comenzaron a abuchear.
McCumby, un púgil de Illinois conocido por desvanecerse en las últimas rondas de los combates, pareció priorizar la supervivencia sobre la victoria directa, centrándose en aguantar hasta el final. Lanzó algunos golpes desesperados y descontrolados en el octavo asalto en un intento de cambiar la trayectoria de la pelea, pero pocos conectaron. Pacheco, por su parte, mantuvo un enfoque disciplinado, siguiendo el plan de juego de su esquina.
Este patrón metódico persistió en las rondas finales. En un momento notable durante el noveno asalto, McCumby interpretó erróneamente la advertencia de 10 segundos como la campana final de la ronda, intentando retirarse antes de tiempo mientras Pacheco intentaba aprovechar la confusión.
El récord de McCumby ahora es de 28-2 (21 KOs). Su corte fue reexaminado en el duodécimo y último asalto. Anteriormente, el entrenador de Pacheco, Jose Benavidez Sr., creía que McCumby estaba “listo para irse”, pero esto no fue aparente para los demás, incluido el propio Pacheco, quien continuó boxeando de manera conservadora. Pacheco mejoró su récord invicto a 24-0 (18 KOs) con esta victoria. Laurence Cole fue el árbitro.