El derbi de Merseyside: Un partido que nadie en Liverpool espera con ansias
El próximo derbi de Merseyside, el número 245 en la historia, se jugará en Goodison Park. La mayoría de los aficionados del Everton y del Liverpool admitirían que no es un partido que esperen con ilusión. Es un encuentro que simplemente necesita ganarse, a cualquier costo, y solo después se puede disfrutar realmente.
Como periodista abiertamente seguidor del Everton, el último derbi de liga que se jugará en Goodison Park será no solo una experiencia llena de nervios, sino también muy emotiva. Siempre recuerdo cuando Rafa Benítez sustituyó a Steven Gerrard en un derbi en Goodison porque sugirió que estaba jugando con el corazón y no con la cabeza. Por supuesto, el Everton también tendrá que tener eso en cuenta al encarar este partido. Estoy seguro de que el ambiente dentro de Goodison el miércoles será tan feroz como la “vieja dama” haya presenciado jamás.
Una de las mejores cosas de la semana del derbi es recordar lo bueno, lo malo y lo feo de partidos anteriores, y mi memoria está llena de los tres. Como aficionado, el 4-4 en la copa y el voleo de Andy King destacan para mí en Goodison, pero también estuvo el derbi de Glen Keeley, cuando el defensor cedido fue expulsado temprano en el partido y Ian Rush, temido por todos los fanáticos del Everton por sus hazañas y goles en derbis, anotó cuatro.
Sin embargo, fue cuando me convertí en el jefe de prensa del club a finales de los 90 cuando obtuve una visión real de lo tensos y especiales que son estos partidos. Los juegos en Goodison eran la única experiencia en vivo que pude disfrutar debido a una prohibición autoimpuesta de ir a Anfield para esos partidos.
Una vez más en esta ocasión, el Everton se encuentra entrando al partido como perdedor con el Liverpool liderando la liga y volando alto, pero como dicen en los derbis, el libro de apuestas se tira por la ventana. David Moyes conoce todo sobre la pasión y la importancia del derbi de Merseyside y con ambos equipos habiendo ganado 41 partidos cada uno en Goodison, él, junto con la mitad azul de la ciudad y más allá, no querrá despedirse habiendo perdido más partidos que sus viejos rivales en el famoso hogar del Everton FC.