In Paris, Iga Swiatek took a crucial step forward in her bid for a potential record fourth consecutive French Open title (and fifth overall) by defeating Elena Rybakina in a demanding three-set match on Sunday, 1-6, 6-3, 7-5.

Swiatek, who has struggled at times this season and hadn`t reached a final since Roland-Garros a year ago, initially fell behind by a set and 2-0. However, she managed to elevate her performance when it mattered most to secure her place in the quarterfinals, where she is scheduled to face Elina Svitolina of Ukraine.

How did she manage this comeback, and what is the significance of this win for her season? Here are three key observations from this potentially pivotal victory.

Swiatek Found Her Serve

Rybakina, a former Wimbledon champion and recent winner in Strasbourg, was exceptional in the first set, hitting numerous winners and constantly pressuring Swiatek. Swiatek`s biggest challenge was her serve, an aspect she`s been working on with her coach Wim Fissette but which has been inconsistent throughout the clay season.

As she quickly lost the first five games, Swiatek`s first-serve percentage was well under 50%, and she was winning only 20% of points when forced to use her second serve. Although she stabilized slightly at the end of the set, her serve was clearly hindering her. In the second set, she adjusted, reducing pace and focusing on hitting with more angle and body serves. As Rybakina`s intensity slightly dipped, Swiatek began to work her way back into the match.

By the match`s end, Swiatek`s first-serve percentage had improved to 57%, while Rybakina`s had dropped below 50%. This gave Swiatek more opportunities to engage in rallies and ultimately turn the match around.

Swiatek Showed Patience and Strategic Adjustment

In her well-documented difficulties this spring, Swiatek`s game has sometimes faltered under pressure, leading to early exits in Stuttgart and Rome and a significant defeat to Coco Gauff in Madrid. But in this match, despite moments of frustration directed towards her team, she remained calm enough to think clearly and adapt her strategy.

She adjusted her return position, standing a little deeper to get into points more effectively against Rybakina`s powerful serve. She also began to use her crosscourt forehand effectively, pulling her opponent wide. At 2-2 in the second set, she navigated through three consecutive double faults on the ad court to hold serve and take a lead in the set for the first time. From that moment on, her confidence grew.

Even at 4-4 in the deciding set, when she thought she had broken Rybakina`s serve only for the umpire to correct a double fault call after checking the mark, she maintained her composure. She held serve easily in the next game, broke Rybakina for 6-5, and then served out the victory.

Reflecting on the match, Swiatek said, “First set I felt like I was playing against Jannik Sinner. I needed to do something to get back into the game, the way she was playing, I didn`t have a lot of hopes, but I kept fighting. At the end I was able to play my game so I was happy.”

What This Win Could Mean for Swiatek

This victory could mean everything. Sometimes, a single moment, a significant result, is all it takes to change a player`s season trajectory. Swiatek`s celebration after her final forehand winner, a double fist pump, clearly conveyed a mix of immense joy and relief.

A month ago, this might have been a match she would have lost quickly. But this performance resembled the dominant, familiar Swiatek – hitting forehands with powerful spin and finding solutions when under pressure. While Rybakina`s win over Jelena Ostapenko (a player Swiatek has struggled against) might have seemed like good fortune for Iga, defeating Rybakina herself – who had a 4-4 record against Swiatek, won their previous clay encounters, and was playing excellent tennis – is a powerful statement. This win has the potential to restore her aura of invincibility.

Her main rivals for the title, who may have sensed vulnerability in her this year, will certainly take notice of this performance.

Abierto de Francia: ¿Acaba Iga Swiatek de dar un vuelco a su temporada?

En París, Iga Swiatek dio un paso crucial en su búsqueda de un posible récord de cuarto título consecutivo del Abierto de Francia (y quinto en total) al derrotar a Elena Rybakina en un exigente partido a tres sets el domingo, 1-6, 6-3, 7-5.

Swiatek, quien ha tenido dificultades en ocasiones esta temporada y no había llegado a una final desde Roland-Garros hace un año, inicialmente se encontró por detrás en el marcador por un set y 2-0. Sin embargo, logró elevar su rendimiento cuando más lo necesitaba para asegurar su lugar en los cuartos de final, donde está previsto que se enfrente a Elina Svitolina de Ucrania.

¿Cómo logró esta remontada y cuál es la importancia de esta victoria para su temporada? Aquí hay tres observaciones clave de esta victoria potencialmente decisiva.

Swiatek Encontró su Servicio

Rybakina, ex campeona de Wimbledon y reciente ganadora en Estrasburgo, estuvo excepcional en el primer set, golpeando numerosos golpes ganadores y presionando constantemente a Swiatek. El mayor desafío para Swiatek fue su servicio, un aspecto en el que ha estado trabajando con su entrenador Wim Fissette, pero que ha sido inconsistente durante la temporada de tierra batida.

Mientras perdía rápidamente los primeros cinco juegos, el porcentaje de primer servicio de Swiatek estaba muy por debajo del 50%, y ganaba solo el 20% de los puntos cuando se veía obligada a usar su segundo servicio. Aunque se estabilizó ligeramente al final del set, su servicio la estaba claramente perjudicando. En el segundo set, hizo ajustes, reduciendo la velocidad y centrándose en golpear con más ángulo y servicios al cuerpo. A medida que la intensidad de Rybakina disminuyó ligeramente, Swiatek comenzó a recuperarse en el partido.

Al final del partido, el porcentaje de primer servicio de Swiatek había mejorado al 57%, mientras que el de Rybakina había caído por debajo del 50%. Esto le dio a Swiatek más oportunidades para participar en los peloteos y, en última instancia, darle la vuelta al partido.

Swiatek Mostró Paciencia y Ajuste Estratégico

En sus bien documentadas dificultades esta primavera, el juego de Swiatek a veces ha flaqueado bajo presión, llevando a salidas tempranas en Stuttgart y Roma y una derrota significativa ante Coco Gauff en Madrid. Pero en este partido, a pesar de los momentos de frustración dirigidos a su equipo, se mantuvo lo suficientemente tranquila como para pensar con claridad y adaptar su estrategia.

Ajustó su posición de resto, colocándose un poco más atrás para entrar en los puntos de manera más efectiva contra el potente servicio de Rybakina. También comenzó a usar su derecha cruzada de manera efectiva, desplazando a su oponente hacia afuera. Con 2-2 en el segundo set, superó tres dobles faltas consecutivas en el lado de la ventaja para mantener su servicio y tomar la delantera en un set por primera vez. Desde ese momento, su confianza creció.

Incluso con 4-4 en el set decisivo, cuando pensó que había roto el servicio de Rybakina solo para que el juez de silla corrigiera una llamada de doble falta tras revisar la marca, mantuvo la compostura. Mantuvo su servicio fácilmente en el siguiente juego, rompió a Rybakina para ponerse 6-5 y luego sirvió para ganar el partido.

Reflexionando sobre el partido, Swiatek dijo: “En el primer set sentí que estaba jugando contra Jannik Sinner. Necesitaba hacer algo para volver al partido, por cómo ella estaba jugando, no tenía muchas esperanzas, pero seguí luchando. Al final pude jugar mi juego, así que estaba feliz”.

Qué Podría Significar Esta Victoria para Swiatek

Esta victoria podría significarlo todo. A veces, un solo momento, un resultado significativo, es todo lo que se necesita para cambiar la trayectoria de la temporada de un jugador. La celebración de Swiatek después de su último golpe ganador de derecha, un doble puño cerrado, transmitió claramente una mezcla de inmensa alegría y alivio.

Hace un mes, este podría haber sido un partido que habría perdido rápidamente. Pero esta actuación recordó a la dominante y familiar Swiatek: golpeando derechas con potente efecto y encontrando soluciones bajo presión. Si bien la victoria de Rybakina sobre Jelena Ostapenko (una jugadora contra la que Swiatek ha tenido dificultades) podría haber parecido buena fortuna para Iga, derrotar a la propia Rybakina, quien tenía un récord de 4-4 contra Swiatek, ganó sus encuentros anteriores en tierra y estaba jugando un tenis excelente, es una declaración poderosa. Esta victoria tiene el potencial de restaurar su aura de invencibilidad.

Sus principales rivales por el título, quienes quizás hayan percibido vulnerabilidad en ella este año, sin duda tomarán nota de esta actuación.