Khalil Coe ofreció una actuación impecable en Guadalajara, México, anoche, vengando de manera contundente su derrota anterior ante Manuel Gallegos. Gallegos había detenido a Coe en el noveno asalto el noviembre pasado, derribando al púgil de Nueva Jersey en varias ocasiones y obteniendo su cinturón del WBC USA en la división de las 175 libras.
Khalil borró por completo aquella actuación perjudicial, haciendo retroceder a Gallegos durante cinco asaltos, abriéndole la nariz y causándole un daño significativo alrededor de los ojos.
Al final, los hermanos Montiel en la esquina de Gallegos decidieron que su boxeador había sufrido suficiente castigo y lo retiraron antes de que pudiera comenzar el sexto asalto. El árbitro Pablo Díaz Cruz aceptó debidamente su decisión.
Antes de esta revancha, se habló mucho sobre los supuestos problemas médicos de Coe que afectaron la primera pelea, lo que añadió interés. ¿Eran quejas legítimas o simplemente el boxeador buscando excusas para una actuación floja?
La respuesta fue clara: Coe evidentemente había sobreentrenado hasta el punto de enfermar para cumplir con sus obligaciones en el primer combate. Prometió que la próxima vez sería diferente, y el púgil de 28 años demostró tener toda la razón.
El combate de vuelta, en casa de Gallegos, fue una oportunidad de venganza. El punzante jab de izquierda de Coe abrió una herida en la nariz de Gallegos en el primer asalto. Ese golpe penetrante se convirtió en un efectivo golpe de poder y fue la clave de la pelea.
El espigado mexicano no pudo evitarlo, sin importar cuánto lo intentara. La confianza de Coe creció asalto tras asalto.
Mejorando su récord a 10-1-1 (8 KOs), el jab de izquierda de Coe, usado para medir la distancia y combinado con un buen movimiento de cabeza y cuerpo, mantuvo a Gallegos (21-3-1, 18 KOs) a la expectativa. Más significativo aún, los golpes potentes obligaron a un boxeador que suele ir al ataque a ponerse a la defensiva. Tan pronto como Gallegos comenzó a retroceder, la pelea estaba prácticamente terminada.
Coe se refirió más tarde a sus problemas físicos e internos que habían afectado su primera actuación. Además, advirtió a sus rivales de peso semipesado que tuvieran cuidado al mencionarlo. Después de esta actuación, pueden creer que va en serio.