Un autor de la WBA ha defendido al árbitro Steve Willis tras su criticada actuación en el enfrentamiento entre Gervonta Davis y Lamont Roach Jr.
‘Tank’ defendió con éxito su título mundial de peso ligero de la WBA el pasado sábado, saliendo del Barclays Center en Brooklyn, Nueva York, con un empate muy discutido.
Antes de su reñido encuentro con Roach, 25-1-2 (10 KOs), muchos esperaban que el púgil de 30 años se encargara del asunto, contra un luchador que subía de peso, de manera contundente.
Sin embargo, eso estuvo lejos de lo que realmente ocurrió en la noche, ya que Roach ofreció una exhibición completa para llevar a Davis, 30-0-1 (28 KOs), a la distancia.
Pero mientras ‘The Reaper’ se sintió agraviado por las tarjetas de puntuación de los jueces, también tiene un argumento para decir que debería haber conseguido un knockdown en el noveno asalto.
A pesar de iniciar una cuenta después de que Davis pusiera una rodilla en la lona, el experimentado oficial Willis dio un giro de 180 grados y finalmente dictaminó que el incidente no era un knockdown.
Más tarde, Davis insistió en que solo cayó a la lona porque el producto para el cabello de sus trenzas se le había metido en los ojos, causando quemazón.
Pero aún así, con Roach conectando un jab justo momentos antes de que su oponente pusiera una rodilla en la lona, había esperanza de que el resultado pudiera ser revocado.
Sin embargo, la Comisión Atlética del Estado de Nueva York ha afirmado desde entonces que un problema técnico impidió que la posible ronda de 10-8 pudiera ser revisada mediante la repetición instantánea.
Las señales de una posible victoria para Roach se han vuelto ahora aún menos prometedoras, ya que un autor de la WBA cree que la decisión de Willis “no fue irrazonable o injustificable”.
En cuanto a una revancha, mientras tanto, el escritor del organismo sancionador ha opinado que ahora “depende de los promotores hacer que suceda”.