Lee Cutler sigue muy interesado en conseguir una revancha inmediata contra Sam Eggington. Insiste en que la naturaleza controvertida de su primer encuentro justifica una segunda oportunidad.
Los dos se enfrentaron en un espectáculo absorbente en abril. Sin embargo, un corte sobre el ojo derecho de Eggington detuvo abruptamente el combate después de un octavo asalto sangriento.
Esa noche, el árbitro Mark Bates dictaminó que la lesión provenía de un choque de cabezas accidental, lo que permitió a Eggington, con un récord de 36-9 (20 KOs), reclamar una victoria por decisión técnica.
Las repeticiones del video de su pelea, sin embargo, revelaron que el corte en realidad fue causado por un golpe anterior de Cutler, con un récord de 15-2 (7 KOs), cuyo equipo presentó posteriormente una apelación ante el CMB.
En respuesta, el organismo sancionador ordenó una revancha inmediata por el cinturón internacional del CMB de Eggington, reconociendo que el resultado no debería haber sido determinado por las tarjetas de los jueces, sino que debería haber sido una victoria por detención a favor de Cutler.
A pesar de este asunto pendiente entre los dos boxeadores de peso superwélter, Eggington ha rechazado desde entonces la posibilidad de un segundo encuentro.
Cutler, por su parte, espera que la oportunidad de vengarse llegue pronto.
“Si hubiera sabido que iba a ser una pelea de ocho asaltos, habría vaciado el tanque mucho antes”, dijo Cutler, reflexionando sobre su primera pelea.
“Pero iba exactamente como yo quería en ese momento. Lo estaba desgastando, había ganado los tres asaltos anteriores, y la pelea solo iba a mi favor.”
“Siento que le ha quitado algo de impulso [a mi carrera]; debería haber estado avanzando para encabezar carteleras en Bournemouth.”
“Eggington dice que no va a aceptar la pelea. Espero que lo haga, porque hay suficiente historia detrás de esa pelea para que haya una revancha, pero veremos qué pasa.”
“Lo único difícil es no saber exactamente qué sigue, así que se trata de mantener la motivación en el gimnasio y estar listo para lo que sea que venga.”
Si su revancha con Eggington no se materializa, es probable que Cutler tenga una pelea de preparación – aunque de mucho menor perfil – antes de centrar su atención en los honores británicos.
Para el cinturón Lonsdale vacante en 154 libras, se ha ordenado un enfrentamiento entre Sam Gilley e Ishmael Davis para ir a subasta de bolsa, y se espera que el combate tenga lugar antes de finales de noviembre.
Una oportunidad contra el ganador, entonces, podría tener sentido para Cutler a principios del próximo año. Primero, el boxeador de 29 años busca reanudar su actividad más pronto que tarde.
“Estaré siguiendo de cerca [Gilley vs. Davis]”, admitió. “Sería bueno tener un combate antes de eso, porque no sé cuán pronto harán [la pelea por el título británico].”
“Así que quiero mantenerme ocupado mientras tanto, y luego partiremos de ahí.”