Sáb. Sep 6th, 2025

Nick Ball Revela su Enfoque para Enfrentar a Sam Goodman

Como el único campeón mundial masculino en el Reino Unido, Nick Ball soporta una considerable carga de expectativas. Sin embargo, esta presión, como era de esperar, no ha influido en lo más mínimo en su régimen de entrenamiento.

Su enfoque bien establecido y probado ha permitido a `Wrecking` Ball consolidar su reputación como, posiblemente, el boxeador más formidable de la nación.

Naturalmente, su ascenso para convertirse en un boxeador de primer nivel no estuvo exento de desafíos y obstáculos.

Un claro ejemplo fue el muy discutido empate en el que, a pesar de haber derribado dos veces a Rey Vargas, el actual campeón mundial de peso pluma del CMB, el púgil de 28 años no logró asegurar la victoria.

Manteniendo su implacable concentración, Ball (22-0-1, 13 KOs) se enfrentó posteriormente a Raymond Ford en un combate equilibrado. En esta ocasión, logró destronar al campeón por una ajustada decisión dividida.

Este triunfo, sin embargo, era un momento que el liverpulense había previsto desde hacía mucho tiempo. El inmenso orgullo que le proporcionó su victoria en el campeonato de la AMB, especialmente ahora que es considerado el boxeador insignia del Reino Unido, ha permanecido inquebrantable.

“Es una sensación fantástica”, comentó Ball. “Siempre tuve la convicción de que me convertiría en campeón mundial; me esforcé constantemente para ello, así que era solo cuestión de aprovechar la oportunidad. Pero ser el único campeón mundial masculino en Gran Bretaña es realmente gratificante.”

Los logros de Ball son atribuibles, en parte, a su inquebrantable dedicación al entrenamiento, tanto dentro como fuera de los campamentos de preparación activos, un compromiso que se ha visto impulsado aún más por su entusiasmo por el CrossFit.

Fuera de la preparación para los combates de boxeo, este atleta determinado participa frecuentemente en competiciones de CrossFit u otras actividades exigentes que ponen a prueba sus límites competitivos.

Él afirma que este enfoque le confiere una clara ventaja sobre algunos oponentes. La integración de los principios del CrossFit en su régimen de boxeo parece haber aportado beneficios considerables.

Explicó: “Es un estilo de vida, ¿verdad? No se trata solo de los campamentos previos a la pelea —entrenar durante seis, ocho o doce semanas—, sino de mantener un estándar profesional durante todo el año. Esto ayuda enormemente a mantenerse en óptima forma, y esa preparación continua siempre enlaza con el siguiente campamento, porque nunca termina. Vas a tener una pelea y luego, de inmediato, te metes en otra, así que es bueno mantenerse en ello. En Peak Performance [su gimnasio de fuerza y acondicionamiento], es un gimnasio de CrossFit, pero todo el entrenamiento que hacemos está programado de una manera específica para la lucha. Cada uno tiene cosas diferentes que le gusta hacer, pero ese estilo de entrenamiento es perfecto para mí.”

`Nick
Nick Ball

De hecho, los movimientos dinámicos y explosivos inherentes al CrossFit han mejorado innegablemente el estilo de lucha intenso y agresivo de Ball.

Al mismo tiempo, cada faceta de su entrenamiento, incluyendo su trabajo bajo la tutela del entrenador principal Paul Stevenson, se estructura en torno a un enfoque intensamente holístico de su oficio.

Esto se debe a la preferencia de Ball, compartida por muchos boxeadores, de no ver videos de sus oponentes, sino de prepararse para cada posible resultado.

En consecuencia, el liverpulense ha ignorado en gran medida los atributos específicos de su próximo adversario, Sam Goodman, priorizando en cambio el perfeccionamiento de sus propias ventajas físicas.

“Sí, porque es real”, respondió Ball cuando se le preguntó si prefería esperar hasta la noche de la pelea para elaborar su estrategia. “No sabes lo que va a pasar hasta que suena la campana —nadie lo sabe—, y esa es la respuesta honesta. Puedes prepararte lo suficiente para tener una idea, pero luego todo puede cambiar [en la noche]. Así que tienes que estar preparado para cualquier cosa —cubriendo todos los ángulos—, y eso es lo que hacemos.”

El próximo sábado, Ball realizará la tercera defensa de su título mundial de la AMB contra Sam Goodman (20-0, 8 KOs). Su combate está programado como parte del cartel secundario del evento Moses Itauma vs. Dillian Whyte en Riad, Arabia Saudita.

Naturalmente, el pegador dinámico ha incorporado numerosos burpees y sentadillas para desarrollar su forma física general. Sin embargo, desde una perspectiva psicológica, también se encuentra en una posición particularmente fuerte.

“Definitivamente me pongo nervioso [antes de una pelea], pero es como si estuviera nervioso por hacerlo bien”, admitió. “Sales frente a miles de personas, incluidos tus amigos y familiares, así que es normal ponerse nervioso. Pero se trata de qué haces con esos nervios y si dejas que te controlen. Como luchadores, y como personas que pueden manejar la presión, usamos esos nervios lo mejor que podemos. Bueno, eso es lo que hago yo de todos modos. La clave es no entrar en pánico cuando te pones nervioso.”

By Isidro Montero

Isidro Montero es un periodista barcelonés con un enfoque único en la cobertura deportiva. Comenzó informando sobre competiciones locales, y ahora sus artículos sobre ciclismo, baloncesto y deportes acuáticos se leen en todo el país.

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