Oscar Duarte superó por poco a Kenneth Sims Jr, mejorando significativamente sus perspectivas de desafiar al campeón mundial de la AMB, Gary Antuanne Russell.
Dos jueces puntuaron el combate 115-113 y 116-112 a favor de Duarte, mientras que una tercera tarjeta de 114-114 quizás reflejó de forma más precisa su eliminatoria por el título de la AMB celebrada en la Universidad de Illinois, Chicago.
A pesar de lo increíblemente reñido de este combate superligero, Duarte (30-2-1, 23 KOs) finalmente salió victorioso, favorecido por la fortuna.
Sims (22-3-1, 8 KOs) comenzó la pelea con su característico ritmo rápido, su jab funcionando como una ametralladora, creando la distancia justa para maniobrar alrededor de su agresivo oponente.
Sin embargo, el combate pronto evolucionó a un clásico escenario de “toro contra torero”, con Duarte acortando agresivamente la distancia a partir del segundo asalto.
Esta presión sostenida permitió a Duarte conectar un gancho de izquierda particularmente efectivo en el siguiente asalto, provocando una clara expresión de urgencia en el rostro de Sims.
En respuesta, `Bossman` Sims se refugió tras su jab, recuperando cierto control después de que el cronometrador detuviera prematuramente el cuarto asalto a los dos minutos.
En el asalto siguiente, que duró los tres minutos completos, Sims conectó varios contragolpes precisos desde la larga distancia, castigando a su agresivo oponente.
Sin embargo, Duarte, justo cuando parecía que se quedaba sin ideas, logró recuperar el impulso al conectar una serie de impresionantes ganchos y uppercuts en el cuerpo a cuerpo.
De hecho, la fuerte presencia física del mexicano en la corta distancia representó un desafío significativo para Sims, cuyas ágiles maniobras defensivas no fueron del todo suficientes para mantener la distancia.
Sin embargo, el estadounidense se mantuvo escurridizo por fuera, y su notable resistencia resultó ser un factor decisivo en los asaltos de campeonato.
Mientras tanto, Duarte, a pesar de su estilo agresivo, conectó otra serie de potentes ataques en el undécimo asalto, antes de que Sims mantuviera su enfoque medido durante los últimos tres minutos.
Finalmente, fue la presión incesante de Duarte lo que le aseguró una victoria por decisión mayoritaria, acercándolo un paso más a una oportunidad por el título mundial.
“Estoy listo para cualquiera”, declaró el púgil de 29 años en su entrevista posterior a la pelea. “Quiero el título [de la AMB] y estoy preparado.”
Como era de esperar, Sims solicitó inmediatamente una revancha, manteniendo que había hecho lo suficiente para ganar el combate.