El pegador de SALE, Pat Brown, consiguió su tercera victoria consecutiva como profesional, arrollando a Lewis Oakford en el Manchester Arena esta misma noche. Anunciado como una prueba, Brown esperó los primeros 90 segundos antes de desatar una andanada de golpes imparables que su oponente no pudo igualar.
Las dos primeras peleas de Brown terminaron de manera relativamente sencilla. Oakford, con ocho combates en su haber y un récord positivo, había enfrentado a oponentes de buen nivel y se esperaba que ofreciera cierta resistencia en este encuentro.
Pero no fue así. `Mighty Oak` (Roble Poderoso) resultó visiblemente herido, retrocedió y quedó sentado en las cuerdas en la esquina, recibiendo una combinación de uppercuts y ganchos demoledores. El árbitro John Latham, de Bury, se mantuvo atento y le dio a Oakford, originario de Wycombe, todas las oportunidades posibles para recuperarse y continuar, pero no pudo. La pelea fue detenida oficialmente a los 2 minutos y 6 segundos del primer asalto, de los ocho que estaban programados.
Con un récord que ahora mejora a 3-0, todas por nocaut (3 KOs), se ha mencionado un futuro enfrentamiento potencialmente interesante entre Pat Brown y Aloys Junior, quien curiosamente necesitó tres asaltos más difíciles para derrotar al mismo oponente, Lewis Oakford. Este último vio caer su récord a 6-3 y, tras esta derrota, corre el riesgo de consolidarse como un “portero” (gatekeeper) para los aspirantes a los títulos británicos.
“Esta pelea me encendió de verdad. Todo el mundo decía que mi defensa es mala, y esto y lo otro”, admitió Brown tras el combate, destacando que quiso mostrar su aplomo y paciencia en el ring.
“Cada golpe que intento lanzar es con malas intenciones, pero a medida que subes de categoría, no puedes hacer eso siempre. No hay necesidad de apresurarse demasiado. Lo estoy disfrutando y estoy aquí para quedarme”, añadió el invicto púgil.
El promotor Eddie Hearn añadió su impresión sobre la actuación de Brown: “Es `horrible`, un absoluto salvaje. Uno de los boxeadores más emocionantes del mundo ahora mismo. Se suponía que esta pelea era un paso adelante en dificultad. El apoyo que tiene es increíble. Va a ser difícil detener este tren. Él y Aloys aquí dentro, llenarían el lugar, ¡qué pelea! ¡Una barbaridad!”