Sáb. Sep 6th, 2025

Reseña de la película “Zhdun”: Un cuento de hadas moderno que no convence

El 18 de marzo se proyectó la película familiar “Zhdun” para la prensa, y el 20 de marzo se estrenó para el público en general. Asistimos al cine para averiguar si la película logra evocar al famoso personaje de meme, Zhdun. Aquí te contamos qué tal resultó la película y si merece la pena llevar a tus hijos a verla o verla tú mismo.

Una familia típica vive en una lujosa mansión en Abrau-Dyurso. El padre trabaja en un centro de innovación científica, la madre se queda en casa ocupándose de reformas y viajes familiares, y los hijos, Nikita, un niño aventurero, y su hermana inteligente, disfrutan de sus vacaciones junto a la piscina. Todo parece normal. Además, está el abuelo, que tras la muerte de su esposa, se aisló y vive en una acogedora casita cerca de la mansión.

Un día, un meteorito de origen extraterrestre cae a la Tierra. Unos hombres malvados, con la misión de obtener tecnologías innovadoras, intentan encontrarlo, pero Nikita se les adelanta y descubre a Zhdun y su nave espacial entre los juncos. Nikita y Zhdun se hacen amigos rápidamente y deciden unir fuerzas para ayudar a Zhdun a regresar a su planeta. Para ello, necesitan reparar el “Letun”, al que le falta el “antigravitun”, que fue robado por el director del centro de innovación científica. Para lograrlo, la familia Semenov deberá resolver problemas internos y externos, unirse y fortalecer sus lazos. Como en un cuento de hadas.

Uno de los mayores problemas de esta película es su falta de credibilidad. Es difícil creer en ella, incluso intentándolo mucho, incluso viéndola con ojos de niño. Se siente falsa en muchos detalles, inconsistencias y reacciones de los personajes. Es como un sueño con un personaje engañoso que parece amigo, pero de repente te das cuenta de que lleva el reloj en el tobillo. En ese momento, comprendes que algo no va bien, que te está mintiendo, aunque querías ser su amigo. Así ocurre en “Zhdun”: una madre sonriente finge servir té a su marido, pero debido a un error de montaje, el té no sale de la tetera. O, por ejemplo, una escena en la que el niño y Zhdun son encontrados por el abuelo en los juncos, iluminados con una luz infernal, como si vieras imágenes 3D de una revista con gafas rojo-verdes. Solo piensas: “Esto no es real, te están mintiendo, huye, Zhdun”. O también: la niña alimenta al pobre Zhdun con limones, y él los aspira como una aspiradora. No importa que parezca una tortura china antigua, lo importante es que ella se divierta.

Las narrativas y los temas de la película son falsos. Por ejemplo, la madre del protagonista, Nikita: parece una buena mujer que no hace nada malo, pero con sus acciones hunde deliberadamente a su marido en deudas. ¿Y el padre? Tiene dos hijos, una esposa y un abuelo desempleado a su cargo. En un momento dado, pierde su trabajo por culpa del malvado jefe del centro de innovación, pero en lugar de buscar trabajo de verdad, se dedica a hacer de detective, espiando a sus propios familiares. Incluso en la trama principal sobre Zhdun hay inconsistencias: toda la familia reacciona con tanta normalidad ante el extraterrestre que parece que hubieran visto a un pariente lejano torpe. Como si ellos mismos fueran los extraños Zhdun, y él fuera el único normal. Esta sensación se mantiene por la “falsedad” de sus vidas: surgen muchas preguntas sobre cuántos niños viven en mansiones lujosas en Abrau-Dyurso, con tantos juguetes, piscina privada y ventanales panorámicos. Y siempre un frigorífico lleno, sin importar el momento. Si los autores querían reírse un poco de los estereotipos, fracasaron estrepitosamente y cayeron en un valle inquietante.

Todo lo demás, como es fácil adivinar, se ajusta a la norma. El arco argumental de la familia protagonista consiste en superar viejos traumas y volver a encontrar un lenguaje común, el arco de los antagonistas es comprender que la codicia es mala y que hay que respetar a los demás. Un clásico que en teoría debería enseñar algo a los jóvenes espectadores.

En cuanto al humor, todo es complicado, porque a veces sonríes, pero a veces incluso los niños en la sala guardan un silencio sepulcral. No son tan tontos como parecen, distinguen perfectamente el humor escatológico de algo realmente bueno. Por cierto, hablando de cosas buenas: parece que los creadores de esta maravilla dejaron intencionadamente una sutil referencia a Disco Elysium, porque ¿quién más encuentra seres inteligentes asombrosos en los juncos?

En general, un servidor, lamentablemente, no pudo soportar la sensación opresiva de vacío y abandonó la sala antes de que la película llegara a su final lógico. Por lo tanto, no habrá spoilers sobre si el pobre Zhdun regresó de este terrible planeta irreal al suyo propio. La primera emoción al salir de la sala fue una rabia absoluta, que luego se transformó en tristeza y aceptación. Tal vez estas películas sirvan para algo. Al menos para entender la temperatura media del hospital de los cineastas que desean escapar de la dolorosa realidad.

By Isidro Montero

Isidro Montero es un periodista barcelonés con un enfoque único en la cobertura deportiva. Comenzó informando sobre competiciones locales, y ahora sus artículos sobre ciclismo, baloncesto y deportes acuáticos se leen en todo el país.

Related Post