El Secretario General de la Junta Británica de Control del Boxeo, Robert Smith, ha logrado un significativo ascenso en la edición de 2025 de una prestigiosa lista de poder dentro de la industria del boxeo, situándose en el puesto número 39. Este notable progreso lo eleva desde su ubicación entre los 40 principales del año anterior. Su nueva posición lo coloca por encima de diversas figuras influyentes del deporte, incluyendo al excampeón de peso pesado Anthony Joshua, a los hermanos Sauerland (reconocidos promotores), al presidente de Golden Boy, Eric Gomez, e incluso a Dana White, el máximo responsable de la UFC, quien ha hecho una incursión relativamente reciente en el ámbito boxístico.
A pesar de este importante reconocimiento, Smith se apresuró a restarle importancia a su logro cuando se le pidió su reacción. Con una actitud de humildad, comentó:
“Me lo hicieron saber. No sé cómo llegué tan alto, pero aquí estamos.”
Añadió que tiende a considerar este tipo de clasificaciones con cierto escepticismo, siendo consciente de su naturaleza transitoria y de cómo las posiciones pueden variar drásticamente de un año a otro. Smith enfatizó que percibe este mérito más como un reconocimiento para la institución y la oficina que representa, que como un logro personal. Declaró:
“Simplemente soy el portavoz, etc. Y cuando las cosas van mal, todo es culpa mía y demás. Pero creo que es un reconocimiento a lo que realmente hacemos aquí y a lo que intentamos hacer de todos modos.”
En la cima de esta influyente clasificación, por segundo año consecutivo, se encuentra Turki Alalshikh. Oficialmente, es el Presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, pero en los círculos del boxeo, es ampliamente aclamado como la figura más influyente del deporte. Ha transformado drásticamente el panorama global al orquestar combates de gran envergadura y carteleras suntuosas, dictando sus propias condiciones.
Smith reconoció la trascendental influencia de Alalshikh y destacó los beneficios que esta ha aportado al boxeo. Expresó su firme convicción en la llegada de nuevas ideas y en la importancia de adaptar el deporte, el cual, a pesar de sus antiguas raíces, a menudo se ha mantenido fiel a sus prácticas tradicionales. Afirmó:
“Soy un gran creyente en la llegada de cosas nuevas, buscando cómo podemos adaptar el deporte.”
Concluyó que la incorporación de nuevas personas y la exploración de sus diversos enfoques es “solo buena para el deporte”. Smith argumentó que los combates resultantes de esta nueva dinámica, ya sean organizados en Gran Bretaña, Arabia Saudita o América, han sido “beneficiosos para el deporte en su conjunto”, y que su valor es innegable de cualquier manera.