Sáb. Sep 6th, 2025

Shakhram Giyasov Dedica su Campeonato Mundial a un Ser Querido Perdido

Shakhram Giyasov siempre soñó con ser campeón mundial, pero ahora su búsqueda tiene un significado aún más profundo.

El mes pasado, el boxeador uzbeko de peso welter sufrió una pérdida inimaginable cuando su joven hija falleció trágicamente. Sin embargo, decidido a honrar su memoria, el púgil de 31 años regresó al ring anoche en Atlantic City, asegurando su 17ª victoria al noquear a Franco Ocampo en cuatro asaltos. Después de una pausa de nueve meses, la actuación de Giyasov fue notable dadas las circunstancias.

Actualmente el contendiente número uno de la WBA, Giyasov se hizo a un lado para permitir que se llevara a cabo el evento principal—un combate de unificación IBF/WBA de 147 libras entre Jaron Ennis y Eimantas Stanionis—. Tras su victoria, expresó su inquebrantable compromiso con una promesa hecha a su difunta hija.

“Me siento bien, me siento genial porque gané. Este campamento fue muy largo para mí. Perdí a mi hija. No sé cómo estoy aquí, cómo gané, cómo logré llegar aquí ganando, pasando por lo que pasé. Hasta ahora no me doy cuenta de lo que está pasando. Soy un hombre de palabra, le prometí a mi hija que me convertiría en campeón mundial y estoy haciendo todo lo posible para cumplir mi promesa. Tengo que ser un hombre de palabra.”

El duelo pone a prueba el espíritu humano como pocas cosas, y Giyasov se sinceró sobre el costo emocional de prepararse para su última pelea. “Es muy duro, es muy difícil para mí. Primero que nada, lloro, estoy deprimido, pero recuerdo mi promesa a mi hija. Le prometí que sería campeón mundial. Es difícil de explicar. No sé cómo expresarlo con palabras.”

Todavía lidiando con su pérdida, Giyasov compartió una desgarradora sensación de incredulidad. “Siento que ella está en casa, me está esperando. Solo tengo que comprar algunos regalos y llevarlos a casa. Hasta ahora no me doy cuenta de lo que realmente pasó. Solo quiero volver a casa y siento que la voy a ver en casa como siempre después de mis campamentos y peleas. Ella siempre está conmigo, en mi corazón. Ella siempre está conmigo.”

Para Giyasov, el resultado del evento principal o la identidad de su próximo oponente es irrelevante. Su enfoque sigue siendo singular: luchar por un título mundial y cumplir su palabra. “Para mí no importa quién sea el oponente. No importa quién gane. Primero que nada, necesito una pelea por el título. No importa quién sea el oponente. Sin nombre, sin oponente, solo el cinturón.”

By Isidro Montero

Isidro Montero es un periodista barcelonés con un enfoque único en la cobertura deportiva. Comenzó informando sobre competiciones locales, y ahora sus artículos sobre ciclismo, baloncesto y deportes acuáticos se leen en todo el país.

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