Stephen Fulton se corona campeón de dos divisiones tras vencer a Figueroa en la revancha
Stephen Fulton se ha proclamado nuevo campeón de peso pluma del WBC al derrotar a Brandon Figueroa en Las Vegas. El boxeador de Filadelfia llegó con algo que demostrar y utilizó esa actitud de desvalido como motivación para lograr la victoria con puntuaciones de 116-112 (dos veces) y 117-111, reflejando su dominio en el combate.
Este encuentro fue la revancha de su reñido enfrentamiento de 2021, donde Fulton también se impuso por decisión mayoritaria en Las Vegas. Aquella fue la primera derrota en la carrera de Figueroa, lo que le llevó a subir a la categoría de peso pluma.
La victoria de Fulton en aquel primer combate marcó un punto álgido en su carrera, antes de viajar a Japón para enfrentarse a Naoya Inoue, donde sufrió una rápida derrota que puso en jaque su carrera.
El inicio del combate fue más comedido de lo esperado, con Figueroa optando por boxear a distancia en lugar de ahogar a Fulton. A pesar de su peculiar atuendo con pantalones vaqueros y botas de trabajo, Fulton no vio afectada su movilidad.
La táctica de cambio de guardia de Figueroa no estaba funcionando. Necesitaba un combate sucio, pero su estilo distante permitió a Fulton contraatacar y moverse con libertad durante los primeros cuatro asaltos. Los contragolpes de Fulton también fueron efectivos en los asaltos intermedios, mientras Figueroa luchaba por acortar distancias.
Brandon intentó llevar la pelea a las cuerdas en los asaltos séptimo y octavo. Fulton le igualó como zurdo, lanzando el jab y esquivando los problemas.
Este patrón continuó durante los 12 asaltos, con el ‘Heartbreaker’ de Texas, que finalmente cayó a un récord de 25-2-1 (19 KOs), incapaz de cambiar el rumbo del combate que se le escapaba.
El público, que esperaba otra pelea de corta distancia, abucheó por momentos mientras Fulton mostraba frescura en las 126 libras.
“Creo que no lanzó suficientes golpes como suele hacer”, dijo Fulton, 23-1 (8 KOs), quien tuvo unas palabras para aquellos que dudaron de él. “Bajó su ritmo de golpeo al subir a la división de 126 libras. Usé mi jab, escuché a mi esquina y creo que su potencia fue la misma.”