Si estuviste en la Haringey Box Cup y te decepcionó que la máquina de golpear estuviera rota, deja que Terrell Bernard te explique…
“La golpeé muy fuerte”, dijo, “y mi puño atravesó el acolchado y golpeó algo afilado”.
“Me rompí un nudillo. Todo por un solo golpe en esa tonta máquina”.
Bernard comenta que los entrenadores le han dicho que se parece a Thomas `The Hitman` Hearns y que en el futuro dirigirá sus potentes golpes a los supermedianos profesionales después de decidir dar el paso con el mánager/promotor Costas Evangelou.
El londinense del sur, de 1.96 m de estatura, está haciendo el cambio a los 30 años y afirmó: “Me dedicaré durante los próximos cinco años y siento que puedo lograr mucho en ese tiempo”.
“Sé que habrá gente que dirá que lo he dejado demasiado tarde, pero siento que estoy en mi mejor momento”.
“He estado en el gimnasio desde que tenía 11 años y he tenido tiempo de holgazanear, pero ahora estoy listo para tomármelo en serio”.
Bernard ganó 14 de sus 16 combates amateurs y llegó a considerar una carrera en MMA antes de decidirse por quedarse con las Reglas de Queensberry.
Dijo: “Estuve haciendo jiu-jitsu brasileño y llegué a cinturón blanco en seis meses, pero no sentía el mismo amor por ello”.
“No le vi sentido volver al amateurismo y uno de mis entrenadores me dijo: `Deberías hacerte profesional`”.
¡”He decidido volver para `perseguir` la escena del boxeo!”
Bernard admite que necesita el boxeo.
“Tuve un descanso durante el Covid y me perdí a mí mismo”, dijo. “Pasé una mala racha y resultó que extrañaba el boxeo”.
“Extrañaba la disciplina y la rutina y, una vez que volví al boxeo, me encontré de nuevo”.
Bernard, originario de Tooting y ahora residente en Orpington, tiene previsto su debut profesional para septiembre.
Dijo: “La gente dice que soy como Thomas Hearns. Soy largo y desgarbado, tengo ese jab rápido y mis golpes tienen ese `latigazo`”.