Dom. Sep 7th, 2025

Una Historia Poco Contada de Arthur Ashe, Roscoe Tanner y Jimmy Connors en Wimbledon 1975

WIMBLEDON, Inglaterra — La célebre victoria de Arthur Ashe sobre Jimmy Connors en la final de Wimbledon de 1975 es recordada en la historia como quizás la exhibición táctica más brillante vista en una final de Grand Slam.

Ashe, conocido normalmente por su potente saque y golpes agresivos, sorprendió al entonces número 1 del mundo empleando un juego pausado, utilizando hábilmente su slice para negarle a Connors el ritmo rápido que tanto le gustaba. Ashe se impuso con marcadores de 6-1, 6-1, 5-7, 6-4, convirtiéndose en el primer y único hombre negro en ganar el título individual de Wimbledon.

No obstante, la historia podría haber tomado un rumbo muy diferente si otro jugador estadounidense, Roscoe Tanner, no hubiera seguido el consejo de Ashe en la víspera de su propia semifinal contra Connors.

“Arthur y yo jugábamos dobles juntos ese año”, comentó Tanner recientemente. “Yo me enfrentaba a Jimmy en las semis y él a [Tony] Roche. Yo tenía un buen historial contra Connors desde junior, así que había jugado con él muchísimas veces y sabía cómo jugarle a Jimmy”.

Tanner y Ashe pasaron bastante tiempo juntos durante el torneo, tanto dentro como fuera de la cancha, llegando incluso a cenar en el Playboy Club de Mayfair en Londres. “A Arthur le gustaba ir al Playboy Club porque tenían precios realmente buenos para cenar”, dijo Tanner. “La comida era barata pero muy buena. Así que íbamos a cenar y luego él se ponía a jugar al blackjack. Arthur y yo estábamos sentados cenando, y él me estaba explicando cómo jugar contra Connors, y yo escuchaba”.

Ashe aconsejó a Tanner que le diera a Connors “basura”, es decir, que usara golpes lentos y jugara ángulos para obligar a Connors a generar su propia potencia, algo con lo que no se sentía cómodo. Desafortunadamente para Tanner, esta estrategia no funcionó.

“Salí e intenté jugar a su manera contra Jimmy y en los dos primeros sets, me destrozó”, relató Tanner. “Luego empecé a intentar jugar a mi manera, y creo que perdí el tercero, en un set ajustado [6-4]. Él quería que yo jugara bolas lentas, ángulos pequeños, todo eso, y yo no juego así. Lo hice, pero perdí dos sets muy rápidamente”.

¿Pudo haber una intención oculta? Tanner había vencido a Ashe en la tercera ronda de Wimbledon el año anterior, así que quizás Ashe no tenía ganas de enfrentarse a él en la final. Pero Tanner, quien llegó a la final en 1979, solo tuvo elogios para lo que Ashe logró contra Connors, yendo en contra de su estilo de juego natural en el escenario más importante.

“Arthur era conocido por ser un jugador agresivo, con un gran saque”, dijo. “Y ahí estaba, jugando este juego del gato y el ratón, y funcionó porque a Jimmy le gusta aprovechar tu potencia. Pero más te valía golpear la bola baja y alejada de él. Eso es lo que Arthur estaba haciendo. Mi juego era usar la potencia, ir cerca del cuerpo”.

Al año siguiente en Wimbledon, Tanner volvió a encontrarse con Connors. Esta vez, no cometió el mismo error.

“Al año siguiente, jugué contra Jimmy en cuartos, jugando a mi manera, y le gané en tres sets seguidos”, concluyó Tanner.

By Héctor Benavente

Héctor Benavente vive en la animada Valencia y lleva 12 años trabajando como periodista deportivo en destacadas publicaciones. Su talento especial es encontrar historias inusuales en el mundo del deporte, desde el tenis hasta los deportes extremos.

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