Lawrence Okolie consiguió una clara victoria por decisión unánime sobre Kevin Lerena tras una pelea de 10 asaltos poco emocionante, marcando su segunda incursión en la división de peso pesado.
A pesar de un período significativo de inactividad desde su rápida victoria por nocaut el pasado diciembre, Okolie, conocido como `The Sauce`, no mostró signos de falta de práctica en su actuación de esta noche.
El boxeador con sede en Londres parecía contento de controlar el combate utilizando su jab, sin mostrar en ningún momento una urgencia real por lograr un nocaut contundente.
Si bien sus tácticas quizás no entusiasmaron a la audiencia, resultaron más que suficientes contra Lerena (31-4, 15 KOs), quien en gran medida presentó un desafío unidimensional.
Este encuentro tuvo lugar en la cartelera de apoyo del evento Oleksandr Usyk vs Daniel Dubois 2. La consistente actuación de Okolie le valió impresionantes puntuaciones de 100-90 (dos veces) y 99-91.
Okolie (22-1, 16 KOs) comenzó fuerte, lanzando jabs precisos y moviéndose eficazmente a corta distancia. En lugar de aferrarse, el excampeón mundial de peso crucero conectó varios ganchos al cuerpo de Lerena, lo que resultó en un primer asalto alentador.
Su mano principal siguió siendo efectiva en el segundo asalto, ya que Lerena luchó por acortar la distancia y encontrar oportunidades para lanzar su ofensiva.
Okolie mantuvo su enfoque centrado en el jab en el tercer asalto, complementándolo ocasionalmente con un golpe de derecha.
La actuación del boxeador de 32 años fue ciertamente controlada, pero a medida que avanzaban los asaltos, la falta de acción explosiva hizo que fuera difícil mantener un sentido genuino de emoción.
Lerena también contribuyó a la falta de fuegos artificiales, pareciendo carecer de un plan de juego coherente y simplemente avanzando sin una intención clara.
En consecuencia, los asaltos se fusionaron en una narrativa similar: Okolie dominando, pero aparentemente desinteresado en buscar el nocaut.
No obstante, la estrategia mesurada y predecible de Okolie fue comprensible. Al evitar riesgos innecesarios, su victoria finalmente consolidó su posición como el contendiente número uno del ranking del WBC.