WILLIAM ZEPEDA debe estar agradecido de no tener que enfrentarse a Tevin Farmer de nuevo, tras conseguir otra ajustada victoria por decisión dividida sobre el estadounidense. Anoche en Cancún, Zepeda buscaba aprovechar la ventaja de jugar en casa y mejorar su afortunada victoria por decisión dividida de hace cuatro meses en Riad, un combate a 10 asaltos que podría haber ido para cualquiera. Esta vez, a 12 asaltos, Farmer demostró ser un rival igual de complicado.
Zepeda se mantuvo fiel a su plan de juego probado: presión constante, gran volumen de golpes y potencia castigadora para desgastar a sus oponentes. Había funcionado de maravilla, hasta que se encontró con Farmer. El astuto púgil de Filadelfia, con años de experiencia en el ring, no se inmutó. En el primer asalto, Zepeda lanzó una llamativa combinación de tres golpes que entusiasmó al público, pero apenas afectó a Farmer, lo que anticipaba una larga noche.
El público de Cancún rugió con cada éxito de Zepeda, pero el jab de zurdo de Farmer pronto encontró su ritmo. Sin embargo, no pudo protegerle completamente del aluvión de golpes al cuerpo. Hacia el quinto asalto, aparecieron señales de problemas: el brazo izquierdo de Farmer flaqueó, su mano o codo le molestaban visiblemente.
Sin embargo, ese mismo brazo izquierdo seguía sacudiendo la cabeza de Zepeda. Entonces, a falta de 40 segundos para el final del asalto, Zepeda casi cerró el combate. Una ráfaga de izquierdas y derechas golpeó a Farmer, que bajó la guardia —prueba de la lesión— y ofreció poca defensa. Esquivar los golpes no fue suficiente contra el ataque de Zepeda; los golpes al cuerpo aterrizaron con intención viciosa. Pero Farmer respondió con un uppercut desafiante, llevándose la última palabra.
Rendirse no era una opción. La determinación de Farmer brilló al seguir luchando, intercambiando habilidad por la voluntad de Zepeda. Ambos hombres mostraron lo mejor de sí mismos: Zepeda avanzó con venenosos ganchos, mientras que Farmer esquivaba y contraatacaba con crosses y uppercuts. Ninguno de los dos cedió. El último asalto trajo controversia: un gancho de Farmer derribó a Zepeda, pero el árbitro Michael Griffin lo desestimó como un resbalón, provocando la indignación del público.
Los jueces tuvieron la última palabra: Ed Pearson (Canadá) puntuó 114-114, Nathan Palmer (EE.UU.) dio a Zepeda una ventaja de 115-113, y Rafael Ortiz Loyo (México) vio un 116-112 para el púgil local. Una decisión mayoritaria mantuvo intacto el cinturón interino de peso ligero del WBC de Zepeda, allanando el camino para un posible enfrentamiento con el campeón absoluto Shakur Stevenson. Sin embargo, en otra noche, Farmer podría haberse llevado la victoria.
El récord de Zepeda asciende a 33-0 (27 KOs), mientras que Farmer cae a 33-8-1 (8 KOs).