Willy Hutchinson brindó una actuación contundente, deteniendo a Mark Jeffers en el séptimo asalto de su enfrentamiento en el Braehead Arena. Abriendo la porción televisada en DAZN, Hutchinson dictó el ritmo de la pelea desde el primer campanazo, utilizando su superior destreza y agilidad boxística, lo que a menudo dejó a Jeffers luciendo algo estático y con dificultad para moverse.
Jeffers, aunque no es conocido por su poder de nocaut, mostró jabs al cuerpo efectivos y un movimiento ágil de la parte superior del cuerpo. No obstante, más allá de un notable golpe de derecha en el cuarto asalto, el púgil originario de Chorley tuvo problemas para lograr un impacto decisivo. Durante el sexto asalto, el analista de televisión Carl Frampton comentó que el visitante inglés parecía excesivamente rígido y carecía de fluidez en sus movimientos.
Hutchinson cambió de marcha en el séptimo asalto, conectando una potente derecha alta en la cabeza de Jeffers que instantáneamente desorientó sus sentidos. Las piernas de Jeffers lo traicionaron, y aunque intentó contraatacar, Hutchinson continuó con una presión implacable. Esto llevó al árbitro John Latham a intervenir y detener el combate a los 2 minutos y 15 segundos del asalto.
“¡Vamos, Escocia!” exclamó Hutchinson, cuyo récord mejoró a 19-2 (14 KOs), canalizando su espíritu al estilo de Tyson Fury. El `Hutch Train` no tardó en pedir una revancha contra Joshua Buatsi.
Para Mark Jeffers, ahora con un registro de 20-2 (7 KOs), esta marca su segunda derrota consecutiva. Tras sufrir su primera derrota profesional ante Sean Hemphill en junio, esta posterior detención lo ha dejado en una posición precaria respecto a cualquier plan futuro en su carrera.